Aviso: Este artículo tiene ya más de una década de antigüedad (2010), y lo mantenemos visible como parte de nuestra historia y de la memoria de Internet.
Desde que inició la web móvil, han habido distintos puntos de vista sobre lo que es o debe ser el diseño y desarrollo web para móviles, pero el objetivo siempre es el mismo: que las páginas web sean usables y amigables para los usuarios de dispositivos con pantallas pequeñas.
Los llamados dispositivos móviles, además de utilizar generalmente panatallas menores a las de las computadoras de escritorio, presentan normalmente otras diferencias importantes, como la ausencia del mouse y la barra de scroll, el uso de redes móviles (usualmente más lentas que las de casa), y en contraparte ofrecen características novedosas como la presencia de pantallas multitáctiles, sistemas de geolocalización, o la posibilidad de hacer llamadas desde un número de teléfono que aparezca en una página web.
Menos es más
Existen varios principios fundamentales para el diseño web móvil, pero el más importante es mantener las cosas simples, que si bien es una buena práctica para la mayoría de los sitios web, en el caso de móviles es crucial, ya que el espacio de visualización es limitado, la precisión para hacer clic es menor y la diversidad de pantallas, anchos de banda y soporte de características son más inciertos.
Pasado y futuro de la web móvil
Los primeros teléfonos celulares que podían mostrar páginas web se empezaron a comercializar hacia el año 2006, utilizando versiones reducidas del HTML como HDML y WML. Sin embargo las capacidades eran muy limitadas y las conexiones muy lentas y costosas. En menos de 5 años la industria de la navegación web móvil se desarrolló de una manera impresionante.
Para el año 2010 aproximadamente ya se marcaba una clara tendencia de los navegadores móviles para poder ofrecer acceso a una web universal, basada en estándares como HTML5 y CSS3 y se fueron definiendo algunos conceptos que hoy en día gozan de enorme aceptación, como el de mobile first (diseñar en primer lugar para móviles y después agregar o modificar elementos para los usuarios con pantallas más grandes) y sobre todo se fue estableciendo el responsive design (diseño responsivo o adaptativo) como la estrategia favorita para para que un sitio o aplicación web funcione bien en cualquier tamaño de pantalla.
A finales del 2014 Google tomó la decisión de empezar a favorecer en sus resultados de búsqueda a los sitios que sean amigables con los dispositivos móviles, es decir, que puedan leerse y utilizarse sin dificultad, por sobre aquellos que no lo hagan, lo cual agrega otra razón de peso para que todos los nuevos sitios web tomen un enfoque mobile-friendly. Para mediados del 2015, el porcentaje de usuarios móviles (smartphones y tablets) ya no era para nada una minoría, sino un porcentaje muy similar y en algunos casos mayor al de la computación convencional (laptops y computadoras de escritorio), mientras que para el 2022, para la mayoría de sitios web, la gran mayoría de visitas proviene de dispositivos móviles.